¿Quién dijo que las alfombras no son importantes en la decoración del hogar? En Muemue pensamos que no solo son un elemento decorativo al que recurrimos para rellenar la habitación, consiguiendo un extra de personalidad y carácter, sino que consiguen crear un espacio único y funcional que aporta calidez y seguridad.
Por este motivo, en nuestro catálogo contamos con un apartado dedicado a las alfombras infantiles, en el que se recogen los modelos pensados para las habitaciones de los más pequeños, ofreciendo una gran gama de estilos, formas y tamaños para adaptarse a cada estancia y familia.
Pero si lo que te inquieta es su mantenimiento… Deja de preocuparte. Su sencilla limpieza y mantenimiento permite mantener las alfombras en perfecto orden e higiene durante mucho más tiempo.
Consigue un aliado perfecto para la habitación de tus hijos donde podrán jugar con total seguridad y tranquilidad. Sigue leyendo este post y descubre los beneficios de las alfombras infantiles para los peques y para toda la familia. ¿Estás preparado?
Aportan calidez a la habitación
Las alfombras le dan calidez a cualquier dormitorio, pero mucho más a aquellos en los que el suelo es de por sí frío, como puede pasar con los de materiales cerámicos o como también ocurre con los que simulan la madera, quienes pueden parecer que tengan una apariencia más cálida. En cualquiera de los casos, estas superficies son bonitas y muy atractivas, sin embargo, su tacto es gélido cuando se pone en contacto con la piel, por lo que es necesario un elemento que rompa con esta dinámica.
La alfombra le da ese calor que la habitación necesita, sobre todo al lado de la cama, para que al levantarse el niño no pise directamente el suelo helado, sino que tenga una base cálida para poder ponerse sus zapatillas o sus calcetines antes de continuar su andadura.
A la vista, es un elemento decorativo de mucho peso que hace que la habitación se perciba como más vestida, más decorada y mucho más hogareña. Incluso si el suelo es de madera. En estos casos, además, tienen la ventaja de proteger un material tan delicado del roce diario, alargando así su vida útil sin tener que rehabilitarlo.
Son un espacio perfecto para el juego
Las alfombras un poco más grandes, aquellas que no solo ocupan el borde de la cama, sino gran parte de la habitación, son espacios perfectos para jugar. Todos sabemos que a los niños les encanta echarse en el suelo y pasar horas teletransportándose a otros lugares y nos preocupa que puedan enfriarse al hacerlo. Gracias a la alfombra dispondrán de un lugar adecuado para eso.
Por este motivo, muchos padres piensan que es buena idea que en la habitación de sus hijos haya moquetas. Sin embargo, este tipo de piezas no son demasiado recomendables debido a que se ensucian con facilidad y no son fáciles de limpiar. Si el niño come en la habitación, todavía usa pañal y sufre un escape, o, se le cae una bebida, la mancha será muy complicada de hacerla desaparecer por completo.
Además, las moquetas, incluso si se limpian con mucha frecuencia, tienden a acumular polvo al no poder levantarlas y sacudirlas como es debido. Por eso, las alfombras son una mejor alternativa. Además, en el campo de las alfombras se pueden elegir materiales diversos, ofreciendo alternativas para niños con alergias o para distintos estilos decorativos.
La clave está en elegir la alfombra adecuada
Una de las cosas más importantes es elegir la alfombra más adecuada para la habitación de nuestros hijos, que deberá de tener unas características muy concretas. Estas son, a nuestro juicio, las claves para una alfombra adecuada para un cuarto infantil.
- Pelo corto. Las alfombras de pelo largo son muy bonitas y pueden ser apropiadas si hablamos de una alfombra pequeña para el borde de la cama, o junto a un armario infantil, como nuestras preciosas alfombras de peluche. Pero no para una alfombra de juegos. Las de pelo corto son más fáciles de mantener limpias y por eso resultan bastante más adecuadas.
- Fácil de lavar. La alfombra tiene que poder lavarse con facilidad, mejor si es muy fina y puede meterse en la lavadora para eliminar todo rastro de suciedad y desinfectar correctamente. Por eso, incluso nuestras alfombras infantiles de mayor tamaño son muy ligeras y se pueden lavar cómodamente en el hogar.
- Materiales que no generen alergia. Nuestras alfombras de poliéster y algodón son perfectas para la mayoría de los niños, evitando así materiales como la lana que pueden dar alergias. Al resultar fáciles de limpiar, no acumulan polvo y, por tanto, no son un problema para la mayoría de los niños alérgicos, que podrán jugar sin tener problemas.
Estos son algunos de los beneficios de las alfombras infantiles para los peques y para toda la familia. Descubre todos los modelos en nuestra web y disfruta de ver como tus hijos pasan grandes momentos en las mejores condiciones y comodidades posibles.
